Entonces los fariseos le dijeron: "¡Mira! ¿Por qué hacen en sábado lo que no está permitido?".
El les respondió: "¿Ustedes no han leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus compañeros se vieron obligados por el hambre,
cómo entró en la Casa de Dios, en el tiempo del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió y dio a sus compañeros los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes?".
Y agregó: "El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado.
De manera que el Hijo del hombre es dueño también del sábado".
En estos tiempos muchas veces nos acoplamos muchos a ideas de como poder satisfacer la necesidad de Dios para con los hombres, pero nos olvidamos que Dios es de los hombres, que cada uno de nosotros puede ir en busca de Dios y descubrirlo por si mismo.
Es en este caso donde nos muestran las leyes que se rijan en ese momento, Dios esta hecho para los hombres, no los hombres para Dios, pero en veces llegamos a pensar que Dios tiene que andar a la cola de nosotros, pero una cosa es la que debes pensar, y es en un día frenar todo, parar y detenerte y solo agradecer a Dios, aquel Señor que milagrosamente con bondad te ama y demuestra cada día su amor hacia ti. Aquel que murió en una cruz por ti, que aún sufriendo te amo por gracias y hasta el día de hoy esta entre nosotros, solo debes escucharlo y estar atento a esa llamada.
Recuerda no solo un día a la semana dedícaselo a Dios, dedícale tu vida a Cristo, pon tu vida en sus brazos y no pretendas nada tu, si no abandónate a la voluntad de Dios.
La paz y el bien recaiga sobre ustedes
Felipe Sepúlveda
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